Para seguir siendo competitivas y satisfacer las exigencias de los clientes en un entorno de cambio cada vez más acelerado, las empresas deben adaptarse a la nueva dinámica global de hacer negocios de una forma rápida y eficiente: la cultura Agile.
La cultura Agile es una nueva filosofía de trabajo, una forma diferente de organizar y desarrollar el trabajo, adaptándose a las funciones y exigencias del proyecto en curso.
Esto permite reconfigurar estructuras, estrategias, personas, tecnología y procesos de manera rápida y eficaz, siendo flexible y adecuándose a las nuevas condiciones del mercado o del sector.
Esta metodología de trabajo se sustenta en estos cuatro valores:
Las personas y sus interacciones son más importantes que los procesos y las herramientas, priorizando así la creatividad e innovación de las personas y los equipos.
La calidad del producto final está por encima de los contratos, lo que ayudará a un mejor desarrollo del proyecto.
La colaboración con el cliente es prioritaria, convirtiendo a los clientes en un miembro más del equipo.
Más importante que seguir un plan es ser flexible y saber adaptarse ante los cambios, siendo así más competitivo y versátil.
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Fue en 2001 cuando salió publicado el Manifiesto Agile que daba a conocer cuáles eran los 12 principios fundamentales de esta nueva metodología de trabajo. Estos principios son:
Satisfacción del cliente: es lo primero, entregándole un servicio o producto final, siempre con mayor valor.
Los cambios nunca son un problema, sino una oportunidad para añadir valor y ventajas competitivas.
Las entregas deben realizarse en poco tiempo.
Es vital contar con una buena comunicación bidireccional entre los responsables de la organización y los desarrolladores para que haya coordinación entre los equipos de trabajo.
Indispensable que las personas y los equipos estén motivados a la hora del desempeño eficiente de sus funciones. Se debe impulsar esta motivación proporcionando a los equipos de trabajo el entorno y las herramientas adecuadas y necesarias.
Las reuniones y los eventos deberán ser cara a cara para mejorar la comunicación entre todos los miembros de los equipos de trabajo.
El producto final debe ser de calidad y satisfacer al cliente.
Se deben cumplir los tiempos y emplear los recursos fijados para cada proceso.
Es imprescindible incorporar la tecnología digital precisa en cada etapa del proyecto.
Ejecutar los procesos de la forma más simple posible, es uno de los objetivos.
Organización y liderazgo, obligatorio tenerlos en los equipos.
Es esencial una respuesta efectiva a las incidencias, para ello se debe evaluar y mejorar de forma permanente.
Las tres metodologías Agile más utilizadas son:
Scrum: la cual se caracteriza por contar con una estrategia centrada en el desarrollo incremental a través de iteraciones denominadas sprints.
Kanban: es el método más visual de los tres, no en vano su significado es “tarjetas visuales”.
Programación Extrema (XP): se focaliza en potenciar las relaciones interpersonales como eje central de la clave del éxito en el desarrollo de proyectos y aplicaciones.
Lo primero es contar con el compromiso de todas las personas de tu empresa, ya que requiere un cambio de mentalidad. Después tener en cuenta las características propias, los beneficios que conlleva y los pasos a seguir para implementar la Metodología Agile.
Entre los beneficios que conlleva el adoptar una cultura Agile, podemos destacar algunos como:
Mayor compromiso
Equipos más fuertes
Más satisfacción
Mejora y rapidez en la resolución de los problemas
Retención del talento
Mejora entre los sistemas de trabajo
En las empresas Agile encontramos tres características:
Realizan sesiones diarias en las que cada miembro de los equipos tiene que explicar tres cuestiones: qué tareas ha completado, cuáles va a realizar e indicar los impedimentos que no le hayan permitido avanzar.
Periodo de transformación para sumergirse en la metodología, definiendo bien cuál es la aspiración, diseño y realización de pilotos del nuevo modelo operativo.
Dedicar un tiempo previo a un aprendizaje basado en el “learn by doing”. Esto añade valor desde el comienzo de cada proyecto.
Para implementar esta filosofía Agile en los equipos es importante seguir las siguientes pautas:
En ProsciⓇ podemos ayudarte y hacer más fácil el proceso de Gestión del Cambio hacia una cultura Agile, reduciendo la resistencia a estos cambios en tus equipos.